La hora prevista era a las 11 del domingo por lo que decidimos ir a dormir el sábado cerca de allí. Al final dormimos en Allariz, en un NH balneario muy chulo, pequeño y con buen trato. Lástima que llegamos sobre las 10 y no pudimos disfrutar de las instalaciones ni siquiera dar un paseo por el pueblo.
A las 8 ya estábamos desayunando para no andar con prisas. Un buen desayuno buffet y a la carretera. Llegamos a Beariz con tiempo de sobra para realizar todos los preparativos previos: recogida del dorsal, preparación de la bici, vestirse (difícil saber que llevar por el frio húmedo, amenaza de lluvia…)
Al final traje de triatlón con camiseta técnica de manga larga por debajo y para la bici guantes largos.
El circuito de carrera se dividía en 2 partes muy diferenciadas: una primera por asfalto atravesando el pueblo y una segunda por caminos de tierra. Las dos tenía una parte en común continuos sube y baja, sobre todo la 2ª, con una última cuesta muy muy dura, algunos ya iban andando, y eso que todavía no habíamos tocado la bici. La verdad es q no se me dio mal, ya que me gusta subir, pero, y de todo se aprende, no había mirado el perfil del recorrido y no sabía si las cuestas eran más o menos largas, ni siquiera si había muchas, así que no arriesgué nada por desconocimiento.
La bici ya fue otra cosa. 3 vueltas a un circuito de unos 7 km, 95% por tierra, que después de todo lo que ha llovido, incluido la noche anterior, ya os podéis imaginar como estaba. El circuito en si era duro pero se podía hacer bien, pero con el agua estaba muy muy duro. Como para poner pie en tierra en las bajadas…la 1ª vuelta me costó por acostumbrar las piernas de la carrera, la 2ª vuelta cómodo y bien en todos los terrenos, pero la 3ª se me hizo muy dura, llegué a la T2 pensando que no iba a correr sobre todo al recordar lo durísimo que era la rampa que tenía, pero no, no fue duro…fue peor, mucho peor, no me enteré hasta empezar a correr pero llevaba los pies helados, y no solo los dedos sino todo el pie. Empecé a correr con la misma sensación de no tener pies, y no recuperé la sensación hasta casi entrar a meta. Al final contento, creo que podría haber conseguido un mejor puesto si hubiera estudiado el perfil un poco. También a mejorar el calentamiento, sobre todo en pruebas tan cortas. Hamburguesa en Orense y para casita a descansar un ratín y volver a preparar la siguiente prueba. Lo mejor de todo el finde es tener a las personas más importantes a tu lado soportando el frío, la lluvia...
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