lunes, 11 de octubre de 2010

la educación en Finlandia

Copiado de la web crea y aprende con Laura: http://creaconlaura.blogspot.com

En todos los países están preocupados por la educación, menos en España. Sólo buscamos un sitio donde dejar a los niños. Hoy es un buen día para hablar de ello. ¿Cuántos padres se estarán acordando de los profes y de su familia por tener puente?

Mira que faena les hacemos y que hacemos hoy con los niños…

A partir de esta idea ¿cómo va a mejorar la enseñanza?

Que conste que no es el único, y seguramente ni el más importante, de los problemas de la educación, pero si mejorásemos este, habría otros que irían en cadena.

Si a mi lo único que me interesa es que me hijo esté en un sitio, no me importará ni la calidad humana y profesional de las personas que le atienden, ni si el lugar reúne las condiciones adecuadas de equipamiento y seguridad…

Unos padres implicados en la educación de sus hijos, hacen un seguimiento diario de su trabajo en clase y de las tareas, de cuando tiene exámenes, de no dejar el estudio para el último día, de asistir a las reuniones con el tutor, y si no estoy de acuerdo con él, dirigirme a la instancia superior, siempre buscando lo mejor para nuestros hijos. Prácticamente los únicos casos en los que hay reclamaciones son por las notas, cuando suspende el niño claro, "es que estuvo toda la noche estudiando", "como va a suspender"...

Retomando lo del puente, sería bueno que la sociedad en general supiera que tenemos un número mínimo de días lectivos, que hay que cumplir y se cumplen, que el 1 de septiembre estamos trabajando, que el 3 de julio estamos trabajando, que después de clase seguimos trabajando (es verdad que no todos, o mejor dicho pocos, pero los que lo hacen dedican mucho tiempo)

Si estuviéramos interesados por la educación de calidad (no por los sellos, no es lo mismo) preguntaría a mi hijo que ha hecho hoy como se lo han explicado, que tipo de ejercicios han realizado, cuántas veces van a los ordenadores, que páginas ven…

Al estar informado puedo estar tranquilo o puedo exigir lo que mi hijo se merece…

¡Vaya rollito!

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